Tras las elecciones de este domingo 7 de mayo, quedaron definidos los 51 candidatos electos del Consejo Constitucional. El gran ganador de la jornada fue el Partido Republicano, que obtuvo 22 escaños; seguidos por la lista del oficialismo, Unidad Para Chile, con 17; más 11 obtenidos por la centroderecha, con su lista Chile Seguro.

Tras las elecciones de este domingo 7 de mayo, quedaron definidos los 51 candidatos electos del Consejo Constitucional. El gran ganador de la jornada fue el Partido Republicano, que obtuvo 22 escaños; seguidos por la lista del oficialismo, Unidad Para Chile, con 17; más 11 obtenidos por la centroderecha, con su lista Chile Seguro. En tanto, también se lograron los parámetros para otorgar un escaño supranumerario para los pueblos indígenas, el cual quedó en manos de Alihuen Antileo.

Consejeros electos Región Metropolitana

Luis Silva Irarrázaval (Partido Republicano De Chile).

Jorge José Ossandón Spoerer (Partido Republicano De Chile).

Karen Viviana Araya Rojas (Partido Comunista De Chile).

Yerko Antonio Ljubetic Godoy (Convergencia Social).

Gloria Hutt Hesse (Evolución Política).

El 7 de mayo no solo hizo historia por coronarse como la segunda jornada electoral más concurrida del país, sino que también por el hito que rompió el Partido Republicano, tras convertirse en la tienda política más votada en comicios populares desde el retorno a la democracia. Con un total de 22 escaños, la colectividad que lidera José Antonio Kast logró la mayor representación en el Consejo Constitucional, quedándose con el 43,1% del ente redactor. Lo anterior, no solo implica que los republicanos asumieron de manera clara la jefatura del organismo, sino que también se aseguraron el poder de veto, lo que les permitirá rechazar cualquier norma. A esta victoria, por cierto, se sumó el que, en conjunto con la centroderecha, agrupada en Chile Vamos, la oposición controlará más de la mitad del órgano constituyente, gracias a los 11 bancos que se adjudicó. De esta forma, la oposición superó el quórum de 3/5 (30 consejeros) que es requerido para elaborar el nuevo texto y dirigir el Consejo. ¿Qué pasará con las reformas? Los presagios por el triunfo de estas fuerzas políticas fueron justamente los que cimentaron las dudas en torno al impacto de la votación en el Gobierno durante la previa al proceso. Al respecto, la mayoría de las autoridades se ciñó a repetir que esta no era un Plebiscito sobre la labor del Presidente, y que más allá de toda consideración, respetarían el resultado. Pero bajo la lupa de expertos, este escenario hace más cuesta arriba la posibilidad de llegar a acuerdos por las reformas del Gobierno -sobre todo considerando que aunque la lista Unidad para Chile obtuvo un 27% de los escaños, la paupérrima performance de la ex Concertación dejó al oficialismo en minoría-. Octavio Avendaño, analista político de la Universidad de Chile, fue tajante al plantear que “para el Gobierno, esta es una de las grandes derrotas”. Refiriéndose a la izquierda, Avendaño dijo que “no hay ninguna posibilidad de avanzar en lo que era el programa -de Gobierno-, que tampoco se tenía claro, y en ese sentido, el devenir de la izquierda está bastante comprometido para los próximos años”, añadiendo que “podríamos decir que el Gobierno de Boric terminó, claramente”. El director de TresQuintos, Kenneth Bunker, en tanto, mencionó que el resultado de esta elección “es una derrota aplastante para el oficialismo por todos lados”, y que, en ese sentido, “sí va a haber un debate importante entre el Gobierno y el Partido Republicano. Si es que la derecha controla ese proceso, va a ser poco lo que se pueda hacer, así que queda a muy mal traer, y potencialmente, empiezan las rencillas y las divisiones dentro de ese sector”.

José Francisco Lagos, director ejecutivo del Instituto Res Publica, sostuvo que “el resultado de esta elección afecta profundamente al Gobierno, en el sentido de que toda elección de medio término es una evaluación al Gobierno, independientemente de que no se trate de eso la votación, pero hay algo de eso en los votos que existen. Entonces, la fuerza con la que el Gobierno pueda proponer sus reformas se ve fuertemente disminuida”.