Este lunes, la ministra del Interior, Carolina Tohá, junto al titular (s) de Defensa, Gabriel Gaspar, arribaron a la comuna de Colchane, en la Región de Tarapacá, para fiscalizar en terreno el despliegue militar de las Fuerzas Armadas.

Este lunes, la ministra del Interior, Carolina Tohá, junto al titular (s) de Defensa, Gabriel Gaspar, arribaron a la comuna de Colchane, en la Región de Tarapacá, para fiscalizar en terreno el despliegue militar de las Fuerzas Armadas. En ese sentido, el alcalde de la comuna, Javier García, afirmó que esta acción es “esperanzadora y sabemos que va a ser un aporte al control migratorio, sin embargo, no va a solucionar en su totalidad el problema que enfrenta Tarapacá”.  Para aquello se requieren medidas complementarias o adicionales, como son las expulsiones administrativas y masivas de quienes ingresaron por pasos no habilitados, como también el inicio del diálogo con Bolivia para que la reconducción sea efectiva”, agregó el jefe comunal. Es más, la ministra Carolina Tohá se refirió a este tema en su despliegue en terreno y confirmó un dialogó con la nación vecina para trabajar en estas acciones. “Estamos trabajando con Bolivia en distintas modalidades que permitan reconducir a los extranjeros que pasen de manera irregular, hoy solo se puede reconducir personas de nacionalidad boliviana y la idea es que podamos hacerlo con personas de otras nacionalidades”, indicó la titular del Interior desde Colchane. En ese sentido, el alcalde de la comuna al ser consultado sobre este tema, expuso que “las respuestas (de la autoridad) fueron insuficientes en términos de cifras como también en iniciar expulsiones administrativas, se refirió básicamente a las expulsiones judiciales que son distintas a la que nosotros solicitamos”. Además, el jefe comunal apuntó que “respecto de los gastos o de los recursos no fueron claros en sus declaraciones”. “Necesitamos que entreguen cifras claras y sean precisos en cada anuncio respecto de los compromisos que adquieren en Colchane”, sostuvo Javier García.

En el norte de nuestro país se inició este lunes un despliegue militar en puntos críticos de la frontera con Perú y Bolivia, medida que durará 90 días y que busca aumentar el control del ingreso irregular de personas migrantes que afecta la zona. A casi 3.700 metros sobre el nivel del mar, cientos de personas, en su mayoría familias venezolanas, regatean los escasos controles de Colchane a diario. La medida del Gobierno chileno se aplicará en zonas críticas de la frontera norte en las regiones de Arica y Parinacota, Antofagasta y Tarapacá. Durante los últimos años, decenas de personas han fallecido intentando ingresar a Chile por rutas clandestinas en el altiplano. El medio de Argentina, Perfil, remarcó que “el clima de violencia crece día a día” en Chile. Lo anterior, “entre reclamos de pobladores nativos que le piden que un freno al aluvión de inmigrantes indocumentados (en su mayoría venezolanos) que llegan desde Perú y Bolivia”. “El gobierno del izquierdista Gabriel Boric anunció este fin de semana “la militarización de la frontera norte de Chile”, sentenció Perfil. Por su parte, el medio peruano RPP Noticias consignó: “Las unidades militares podrán realizar controles de identidad y detener a personas que ingresen o egresen por un paso no habilitado de la frontera, para luego entregarlas a la policía local”. “El decreto de ley emitido por el gobierno argumenta que existe un aumento de los flujos migratorios en el país, que ha provocado ‘la llegada masiva de población a través de pasos no habilitados””, agregó. El medio El Comercio, también de Perú, publicó una nota titulada “Chile inicia despliegue militar en frontera con Perú y Bolivia por migración irregular”.