La Iglesia Católica verificó que Vicenta María Poloni concedió un milagro a la chilena Audelia Parra, residente de la comuna de Quilleco, quien en el 2013 fue sometida a una intervención para extirpar la vesícula biliar.
En pleno procedimiento, un aparato médico pasó a perforar la arteria aorta de Audelia, generándole graves complicaciones, incluyendo un choque hemorrágico, infarto renal, insuficiencia, peritonitis y una neumonía. Esto provocó que debiera ser operada 7 veces y los profesionales de la salud le dieron tan solo algunos días de vida.
Al conocer el estado de su abuela, Álvaro Martínez, quien en ese momento se preparaba para ser sacerdote, comenzó a rezarle a la imagen de Vicenta María Poloni. A quien se le atribuye haber hecho un verdadero milagro con Audelia, dado que 5 años después de esa serie de operaciones, ya no presentaba ningún malestar y se recuperó completamente.
Según Álvaro Martínez, «Los doctores indicaban que desde la ciencia no tenían explicación al milagro que había ocurrido en mi abuelita».
Siendo este el segundo milagro atribuido a la Beata Vicenta María Poloni, es que el Vaticano decidió por canonizarla este año.